Casa Portella Curat

Este queso lo elabora Làctics Casa Portella, una quesería artesanal familiar, arraigada al territorio y operada por los hermanos Mora (Meritxell y Jesús). La quesería se encuentra en el Polígono Les Tàpies de Vandellòs, un pueblo que pertenece al municipio de Vandellòs y l’Hospitalet de l’Infant, en la comarca del Baix Camp.
El nombre de la empresa surge de la casualidad: Portella es a la vez un paso de montaña ubicado en el municipio de Vandellòs (zona de origen de su familia materna); y la casa de campo de la familia paterna, procedente del Pirineo Aragonés.
Sus quesos están hechos artesanalmente uno a uno bajo un estricto proceso de producción, empezando por la alimentación del rebaño de cabras con las que trabajan, haciendo ellos mismos el propio transporte de la leche, así evitan cualquier cambio en la materia prima y finalizando su proceso en su obrador. El proveedor de la leche es un joven ganadero con el cual comparten, no sólo la formación universitaria, sino la vinculación al territorio de Tarragona. Su explotación ganadera está ubicada en la comarca de la Ribera de Ebro, a tan solo 38 km del obrador. Las cabras reciben una alimentación equilibrada y se crían respetando escrupulosamente la normativa actual en materia de sanidad y bienestar animal.
El hecho de trabajar con una materia prima que cumple todas las garantías sanitarias les permite elaborar sus quesos con leche cruda.
No utilizan ni aditivos, conservantes, pinturas alimentarias ni ceras, esto hace que cada uno de sus quesos sean únicos. Y ya por último y no menos importante, el control de su maduración en la cámara, de donde no salen hasta llegar a su punto de excelencia para poderlos consumir con las cualidades que quieren conseguir.
El Casa Portella Curat es un queso de leche cruda de cabra, con un tiempo de maduración de 60 días (pequeño) y 180 días (grande). El queso presenta una corteza natural de color gris, delgada con las marcas del molde grabadas en la superficie, esta corteza protege en su interior una pasta blanca suave y mantecosa, poco salada y con una ligera acidez, y que tiene un sabor suave y láctico con aromas elegantes de la leche de cabra y con regusto a hongos y frutos secos.
Este queso se comercializa en formato redondo y dos tamaños, el pequeño de 500 gr y el de 3 kg.
El queso de cabra es ideal para los más pequeños de la casa y de hecho, tras la leche materna, la de cabra es la mejor alternativa por ser la más similar en estructura y la más equilibrada.
Para degustar toda la riqueza de sabores se recomienda el consumo a temperatura ambiente. Una vez llevado a la temperatura adecuada es un excelente queso de mesa, apto para ser consumido después de una comida acompañado de un buen pan o como una tapa. Combina bien con frutos secos crudos (almendras, avellanas) o con fruta fresca semidulce o ligeramente ácida. Se puede temperado en todo tipo de tostadas. Laminado en ensaladas es una opción muy acertada. También es excelente en una tabla de quesos. Ideal para acompañar con una copa de vino tinto joven y a ser posible de y de proximidad.