Capriolo al Tartufo
Este queso lo elabora el Caseificio Pezzana quesería ubicada en Frossasco, en la provincia de Turín, de la región italiana de Piamonte.
La historia de la familia Pezzana en el mundo lácteo comienza en 1946 con la construcción de un centro de recolección de leche. La gran transformación y evolución de la quesería se realizó en los años 2000 con la realización del nuevo establecimiento de Frossasco, donde se conjugaron la alta tecnología y la tradición. Este encuentro entre tecnología y tradición es el fruto de la historia de una empresa familiar que ha sabido desarrollar la actividad observando con atención las innovaciones tecnológicas y los cambios del mercado, pero al mismo tiempo conservando las tradiciones del territorio, valorizando los productos locales. Lo que confirma el arraigo en el territorio de la Familia Pezzana es la creación de la línea de quesos «Los Sabores del Castillo», una producción de quesos valorizados por la curación en las bodegas del Castillo de Macello, construcción medieval del siglo XIV.
El Capriolo al Tartufo es un queso tierno, casi fresco, pues apenas cuenta con una semana de maduración. Hecho con leche pasteurizada de cabra de la mejor calidad y las trufas frescas de Alba en el Piamonte. La corteza es de color blanco, con pequeñas manchitas oscuras de la trufa que llegan percibirse desde la corteza que se va oscureciendo con la maduración. En su interior la pasta, de color blanco, es untuosa, suave y cremosa y está salpicada de delicadas virutas de trufa, que son un ingrediente típico de la cocina piamontesa.
Menos conocido que el Pecorino al Tartufo, está muy equilibrado porque la trufa no sobrepasa el sabor y el aroma de este queso cremoso, que en su conjunto nos ofrece un sabor agradablemente fresco, que tiende más a dulce que a agrio, con el tiempo se vuelve más salado y asume notas penetrantes a trufa. Desprende olor a nata y mantequilla, con toques vegetales y de sotobosque.
La forma es redonda de 10-12 cm. de diámetro por 2-2,5 cm. de alto con un peso medio de 300 g.
Para degustar toda la riqueza de sabores se recomienda el consumo a temperatura ambiente. Una vez llevado a la temperatura adecuada, disfruté de este queso untando sobre una tostada con aceite de oliva y comerla directamente o pasarla por el ‘grill’ para gratinar un poquito el queso. Un plato tradicional italiano es una tortilla con este Capriola o para acompañar un plato de verduras crudas o cocidas.
Se recomienda servir con un vino tinto seco, como el Alabarda Barbera d’Alba o un Dolcetto d’Alba.