Capriccio Nero

Seguro que alguna vez has tomado Vinagre Balsámico de Módena, pero ¿sabes cuál es su historia? El aceto, Vinagre de Módena o vinagre balsámico es un tipo de vinagre de origen italiano, de la región de Emilia-Romaña, sobre todo de la ciudad de Módena como su propio nombre indica. Se obtiene a partir de una mezcla de vinos tintos y blancos, los cuales proceden de las variedades de uvas: Uniblanc, Malbec, Trebbiano y Barbera.
El vinagre balsámico es un ingrediente de consumo extendido. Lo utilizamos para condimentar ensaladas, para elaborar vinagretas y muchas otras preparaciones. Pero ¿lo has probado alguna vez metido dentro de un queso?
Todo comienza con un queso de leche pasteurizada de vaca que se utiliza como base. Este tipo de queso está hecho específicamente para «emborracharse» en el Vinagre Balsámico de Módena.
El Capriccio Nero (capricho negro) es un queso de mesa, obtenido del procesamiento de la leche pasteurizada de vaca. El queso, madura 14 meses, después de ser perforado, se coloca en cubas y se cubre con Vinagre Balsámico de Módena. Además, el vinagre se inyecta en el interior del queso.
Este tratamiento, que dura otros 2 meses es definido en la jerga como “refinado o embriagado”, confiere al queso unas características particulares: la corteza que adquiere un llamativo color marrón intenso, es deliciosamente comestible, añadiendo una dulzura sutil al salado natural del queso. La pasta recupera una consistencia particular y el sabor es aromático, sabroso, agradable, tentador y muy particular.
El resultado final, es un agradable contraste entre el queso salado y la dulzura del vinagre balsámico.
El Capriccio Nero se sirve mejor solo o en una tabla de quesos acompañado de embutidos y un buen vino tinto seco de la zona. Solo así descubriremos por completo su increíble sabor.