Camembert Dell’alta Langa
El Camembert Dell’alta Langa es una creación del Caseificio dell’Alta Langa. Esta lechería italiana del norte, produce muchos productos lácteos, principalmente quesos sobre la base de recetas tradicionales de su región, en el Piamonte, pero los produce en una moderna planta. La mayor parte de sus quesos son pequeños quesos de corteza enmohecida, a menudo hechos con mezclas de leche y madurados durante un par de semanas.
La elaboración de queso a partir de leche mixta es una práctica común en Italia, donde los pequeños agricultores agrupan la leche de todo su ganado, por lo general vacas, cabras y ovejas. Esto les permite hacer queso durante todo el año, sin necesidad de parar la producción cuando los animales descansan antes del nacimiento de sus terneros, cabritos o corderos. El Caseificio dell’Alta Langa es famoso por su tradicional Robiola Rocchetta y el cremoso y rico La Tur. Recientemente ha dedicado su atención al desarrollo de un Camembert de leche mixta. Tomando como inspiración el Camembert francés, los astutos italianos lo elaboran usando tres leches pasteurizadas, en comparación con el original que se hace solamente de leche de vaca, dándole así una singularidad propia. El sabor combina la riqueza de la leche de vaca con la dulzura de la leche de oveja. La leche de cabra le aporta una cierta sensación picante. Donde este difiere del clásico Robiola es en la corteza. Aunque todavía es delgada, tiene el inconfundible sabor de un Camembert – más discreto que el Camembert puro de leche de vaca, pero absolutamente delicioso. Producido en forma de cilindro de 11 cm de diámetro, 4 cm de altura y un peso aproximado de 260 g. Exterior de color amarillo pálido, corteza comestible y arrugada. En el pico de su madurez y a temperatura ambiente, el interior presenta una textura fina, compacta y cerrada con una corteza enmohecida suave y una pasta cremosa sorprendentemente poco amoniacal bajo la corteza. El Camembert Dell’alta Langa tiene un olor considerable y complejidad aromática, debido a una mezcla cuidadosa de tres diferentes leches y un paciente proceso de envejecimiento. Ofrece en boca, sensaciones de leche, heno y paja con una leve acritud final por su ligero toque caprino, la salazón es la correcta. Es importante comer este queso a temperatura ambiente para degustar mejor su riqueza de sabores. Combina bien con frutos secos o nueces, acompañado de un crujiente pan de pasas, funde muy bien, por lo que también, es ideal en ensaladas y sopas. Marida muy bien con un vino blanco ligero de la zona.