Cairó

Queso elaborado por la quesería Camins del Nord, situada en Sant Sadurní d’Anoia (Alt Penedès), Barcelona. La quesería Camins del Nord, es uno de los últimos proyectos queseros artesanos que se han creado en Cataluña. El alma de esta aventura es Mar Rufat, una bióloga de profesión. Sus inquietudes y su herencia ganadera la han llevado a dar un paso más allá dando vida a la quesería Camins del Nord, donde se fusionan sus pasiones: ciencia, naturaleza y tradición.
Camins del Nord es mucho más que una quesería artesana. Se encuentran en el corazón del Penedès, en la capital de los vinos espumosos, donde son pioneros en la elaboración de quesos. Utilizan leche cruda de oveja y de vaca, procedente de su propia comarca, permitiéndoles controlar cada aspecto de la producción y ofrecer productos únicos, deliciosos y de la más alta calidad.
Su proceso de elaboración totalmente manual les permite cuidar cada detalle y garantizar la tipicidad y la personalidad de sus quesos. En Camins del Nord creen que la tradición y la innovación pueden ir de la mano. Por eso, se esfuerzan en ofrecer productos de proximidad que sean fieles a sus raíces y, a la vez, sorprendentes para el paladar.
En Camins del Nord no solo están comprometidos en ofrecer quesos de alta calidad, si no que también quieren rendir homenaje a sus orígenes y a la historia de su tierra.
Por este motivo, han escogido el nombre “Camins del Nord” (Caminos del Norte), que representa la unión entre dos territorios muy especiales para ellos: el Pirineo, tierra de donde provienen sus raíces, y el Alt Penedès, donde han forjado su familia y su proyecto.
El Cairó es un queso de cuajada enzimática, de pasta blanda auto prensada y corteza florida blanca. Se presenta en el mercado en piezas de aproximadamente 300 gr. que salen de la quesería con una maduración de 4 a 6 semanas. Su aspecto exterior está definido por el color blanquecino que le otorga el hongo, y por su forma cuadrada. En nombre Cairó, es una palabra catalana que significa “baldosa cuadrada” de ahí probablemente la forma cuadrada del queso.
Al cortarlo, la pasta es de color marfil, de aspecto compacto con presencia de pequeños ojos de origen mecánico. Se evidencian las señales de su maduración desde el exterior hacia el interior, por el color más oscuro de la pasta en toda la parte más cercana a la corteza (uña). Desprende aromas lácteos que nos recuerdan a la mantequilla fresca. En boca presenta una textura blanda y densa de tacto fundente, lo que propicia, si no lo masticamos y lo dejamos fundir lentamente en la boca, que podamos disfrutar con plenitud de su paleta aromática, que refleja el pasto del Penedès. Fuerza intenso y sabroso, es muy equilibrado, por lo que resulta muy agradable de comer y resulta muy goloso. Es largo en boca y al degustarlo su recuerdo aún dura un buen rato.
Un queso muy interesante, versátil a la hora de utilizarlo, ya que, además de ser un buen elemento para ensaladas y tablas de quesos, por sus capacidades responde bien si se le aplica calor, lo que abre muchas posibilidades como ingrediente de platos calientes. Aprovechando que estamos en el país del Cava lo acompañaremos de un Cava Brut Nature bien frío.
Fuentes consultadas: Camins del Nord, Vadegust