Brin d’Amour
He aquí un queso para los amantes de las hierbas. Se mezclan hierbas mediterráneas, como el romero, el tomillo y la ajedrea, con semillas de cilantro, enebrinas y chiles para formar la capa espinosa que cubre los pequeños quesos redondos o cuadrados, también conocidos como Fleur de Maquis. Cuando el queso es joven, su pasta es blanca como la nieve, de textura cremosa, blanda y húmeda. Con la maduración, la pasta se oscurece y tiende a ablandarse. Finalmente, la pasta volverá a endurecerse. El sabor puro del queso joven resulta suave y tierno, aunque las hierbas del exterior influyen en su sabor. Los quesos maduros saben más intensamente a nueces y tienen un regusto a moho. Si maduran más de dos meses, el sabor es más concentrado. Puede servirse en una tabla de quesos; cortado en dados, con aceitunas, como aperitivo; o incorporarse a ensaladas para comidas o cenas.