Brick
Este queso en forma de ladrillo de 2 kg. con corteza lavada pegajosa de color anaranjado oscuro fue elaborado por primera vez en Estados Unidos a principios del siglo XIX, inspirado en los quesos tradicionales europeos de estilo trapense. En los noventa Kapiti Cheese comenzó a experimentar con el Brick. Después de probarlo en Estados Unidos lo presento en Nueva Zelanda, en la New Zealand Cheese Awards de 1994. Ese año obtuvo una medalla de oro y en 1995 el premio Cheese Lover’s Cheese Award.
La corteza tiene un maravilloso aroma picante con toques de levadura y cordero asado. La pasta, de color amarillo claro, es suave, aterciopelada y densa, típica de un queso de corteza lavada. Su sabor es dulce y salado a la vez, con regusto picante.
Sin embargo, la corteza pegajosa anaranjada no soportó bien la envoltura de película de plástico, requisito de los supermercados neozelandeses. Este factor, combinado con el penetrante aroma, causó cierta preocupación en los vendedores. Lamentablemente, Kapiti lo retiró del mercado y vende uno más joven, menos interesante. Por fortuna, los jóvenes chefs de Nueva Zelanda aman el Brick, y aún tiene su lugar en las bandejas de quesos. Es el primer queso de corteza lavada que se elabora en Nueva Zelanda.
Usos culinarios: Tablas de quesos.
como se elabora el queso brick