Bouquetou du Vernet
Este queso lo elabora la Fromagerie Bach, cuya granja está situada en la población de Broût-Vernet, cerca del valle de Sioule, en el departamento de Allier, en Auvernia. Región famosa por sus volcanes y su saber hacer en materia de quesos. Esta zona geográfica todavía se conoce comúnmente por el nombre que tenía como provincia bajo el antiguo régimen: el Borbonés.
La Fromagerie Bach es una empresa familiar fundada en 1985, que recoge la leche de 4 explotaciones, incluida la granja familiar, que cría 600 cabras exclusivamente de la raza Saanen, la palabra «Saanen» se deriva del valle de Saanen en Suiza de donde proviene. Es la raza de cabra lechera más extendida en todo el mundo y la segunda criada en Francia. Estas cabras tienen un carácter pacífico y proporcionan una alta producción de leche. Ordeñan las cabras dos veces al día para obtener la leche necesaria para elaborar sus quesos. La calidad de la leche es esencial para que los quesos expresen plenamente su terruño y obtengan un sabor único.
En la actualidad la quesería Bach ha desarrollado un sistema que funciona bien y en el que cada uno tiene un trabajo que hacer. La granja cuenta con los padres, tres hermanos y seis empleados. Axel es responsable de la granja, Titouan se encarga de la producción con su padre Vincent, Chantal, la madre, se encarga de las ventas en los mercados de Riom y Clermont-Ferrand y de la preparación de los pedidos. Por último, Émilien se encarga de la comercialización y la gestión.
La quesería produce quesos de cabra elaborados exclusivamente con leche cruda: Délice de Vulcain, Roudoux, tommes de cabra con salvia, quesos azules de cabra, Bourbonnais (un queso blando con corteza lavada), y por supuesto este Bouquetou.
El Bouquetou es un queso artesano de leche cruda de cabra. Madura durante unas dos semanas en perfectas condiciones sobre tablas de abeto, en un sótano abovedado que data del siglo XIX.
De este queso se fabrican dos versiones, la natural, y con “rocou” achiote.
En la versión natural, presenta una hermosa corteza florida de aspecto ligeramente aterciopelado, debajo se esconde una pasta blanca como la nieve, con una textura cremosa y tan suave que se deshace en la boca, y un corazón que fluye como un sueño. Sus aromas lácteos revelan un ligero y agradable sabor a nuez en el que el sabor del queso de cabra tal y como lo conocemos no es muy pronunciado. Así, con su suavidad y textura fundente es una nube de dulzura para todos los paladares.
El Bouquetou au rocou (achiote) es un queso blando. En este caso tiene una corteza de un atractivo y brillante color rojo anaranjado y una pasta blanca. El achiote sólo se aplica a la corteza del queso.
Su sabor es prácticamente el mismo que el natural, solo que este es ligeramente más intenso y picante debido al achiote, y algo más terroso si se come con la corteza, cosa que aconsejo.
El achiote es una especia procedente de Sudamérica, utilizada por los indígenas como pigmento para su pintura corporal y como aromatizante.
El Bouquetou se puede consumir bastante fresco, o más cremoso si se tiene la paciencia de esperar unos días más.
Delicioso en una tabla de quesos, o al horno con miel y nueces. Marida perfectamente con una copa de Riesling, Bandol blanc o Saint-Véran.