Bleuet
Especialidad única en Berry, este queso azul de cabra fue diseñado y desarrollado por la Fromagerie Jacquin.
La Fromagerie Jacquin fue creada en 1947 y tiene su sede entre la Touraine, Berry y Sologne departamentos de Francia en el valle del Loira. Durante más de 65 años y cuatro generaciones la familia Jacquin se ha especializado en la elaboración y maduración de quesos tradicionales de cabra DOP de la región: Selles sur Cher, Sainte Maure de Touraine, Valençay, Pouligny-Saint-Pierre y Crottin de Chavignol. Al principio, la producción se vendió a los restaurantes locales, mercados de agricultores y tiendas de queso, pero se extendió rápidamente a la escena nacional. Hoy en día, los quesos de Jacquin se envían a todo el mundo. La leche fresca se obtiene como máximo a 50 kilómetros alrededor de la lechería, partiendo de cincuenta granjas locales cuyo rebaño promedio es de alrededor de 150 cabras. Su motivación es seguir produciendo quesos de cabra de una alta calidad, usando el conocimiento que se ha transmitido de generación en generación en la región durante siglos. Hoy en día, la industria láctea está gestionada por dos generaciones de Jacquin: Pascal y su hermano Christian en la producción y en las ventas y su hermano Romain en la logística. El Bleuet es un queso elaborado con leche pasteurizada de cabra, y aunque está en la categoría de los quesos azules y sus vetas de moho azul, así lo refleja, se podría considerar un queso de pasta blanda y cremosa más cerca de un Brie que de un azul. El queso tiene una corteza de moho blanco suave y un rico sabor cremoso. Su pasta es blanca, como cabe esperar en un queso de leche de cabra, salpicada del moho veteado típico de los quesos azules motivadas por la adición de esporas de Penicillium roqueforti. Con el queso joven y a pesar de las apariencias, el sabor es suave y cremoso, la pasta esta en el punto justo de untuosidad, lista para derretirse sobre la lengua y el paladar. Después de un período de 8 semanas de maduración, el «Bleuet se mantendrá cremoso y dulce, pero con el típico picor final en la punta de la lengua, pero sin llegar a ser demasiado fuerte. La dulzura se mezcla con notas saladas, picantes, y caprinos que completan un excelente queso azul. Los olores son suaves y naturales. En líneas generales estamos delante de un queso de cabra azul excepcionalmente delicioso con un agradable equilibrio de picante, minerales, sabores dulces, salados y lechosos y por encima de todo siempre su sabor dominante de cabra. Los conocedores sabrán apreciar la singular forma triangular de este tipo de queso, que le hace ideal para el corte en porciones individuales. Es un queso que combina bien en sándwiches y canapés. En pequeñas ensaladas verdes con avellanas secas, nueces o almendras. Para elaborar salsas que acompañen un filete de carne, en tablas de quesos, acompañado de un vino blanco de tipo Meursault, incluso con un oporto o cualquier otro vino dulce.