Bleu di Nicoletta
Realizado por la quesería Nicoletta ubicada en Donnas, un pequeño pueblo medieval en medio de las montañas de la parte baja de la región de Aosta, una tierra de pastos de montaña, donde las vacas se alimentan de hierbas aromáticas que dan a la leche un sabor verdaderamente único. La quesería Nicoletta nació en 1988 de la mano de Nicoletta Coda tras mudarse al Valle de Aosta con su marido Paolo Peraldo. Su hijo, Giacomo, ahora también forma parte del equipo.
En un marco único que les nutre todos los días a través de la belleza de las cumbres y el aire puro y fresco, se encuentra la quesería Nicoletta, una estructura que desde lo contemporáneo ha sabido acoger las innovaciones más útiles y que ha aprendido a vivir y valorar la tradición.
Dos entusiastas del queso, Paolo y Nicoletta siempre han sido unos apasionados del queso, en un principio se dedicaron a la venta al por menor y más tarde, para ofrecer a sus clientes solo lo mejor, comenzaron a desarrollar recetas de queso para complementar las tradicionales, típicas del territorio del Valle de Aosta. El secreto de Nicoletta es sin duda la pasión y el cuidado aplicado en todos los niveles de producción, desde el trabajo de selección hasta el del curado de los quesos, un enfoque que se traduce en la creación de alimentos con un aroma genuino y natural. Algunos ejemplos son los quesos curados con corteza lavada, como Fontina y Toma di Gressoney, quesos madurados con corteza florecida, como el Montagnard y la Toma alle Erbe, o quesos madurados con corteza enmohecida, como los quesos de cabra y los quesos azules como este Bleu di Nicoletta.
Todos sus quesos contienen la leche de su propio rebaño de vacas de montaña, que comen hierba fresca y plantas silvestres, vacas del Valle de Aosta que son cuidadas y queridas.
El Bleu di Nicoletta nace de la necesidad de recuperar la nata que ya no se utilizaba para la elaboración de mantequilla y que el productor ya no podía vender.
El Bleu di Nicoletta es un queso azul de doble crema, producido con leche entera pasteurizada de vaca a la que se le inoculan mohos tipo Penicillium roqueforti y se añade nata a la leche, para darle una textura más cremosa, con un sabor típico e intenso y madurado según métodos artesanales de maduración lenta.
Tiene un sabor intenso pero agradable, las vetas azules están marcadas y bien distribuidas y proporcionan una nota picante al conjunto que podemos definir como equilibrado.
Su forma redonda puede variar de 18 a 20 cm de diámetro, puede pesar hasta 3 kg y la pasta es de color blanco marfil con vetas verdes, típica de los de los quesos azules. Su corteza no es comestible.
El Bleu di Nicoletta ganó dos medallas de oro en la categoría de queso azul en las Olimpiadas de Queso de Montaña en las ediciones de 2005 y 2007.
Gracias a su bondad, se ha convertido en uno de los ingredientes principales de muchos platos del Valle de Aosta, derretido sobre polenta, como condimento de pasta fresca y ñoquis, para montar un risotto con peras y nueces. Prueba a derretirlo sobre un suave y jugoso filete de carne, la envolvente cremosidad del azul con sus notas dulces y especiadas realzará este plato, transformándolo en un extraordinario viaje de sabores. El queso va bien con vinos dulces como Marsala, Passito o Moscato bianco.