Bleu de Wolvega
Este queso lo elabora Fz Organic Food, bajo su marca comercial Fryslaner, empresa ubicada en Wolvega, un municipio de la provincia de Frisia, en los Países Bajos.
El lema de la empresa es «Orgánico, asequible, accesible y disponible». Su pasión por los alimentos ecológicos, implica no usar colorantes, potenciadores del sabor, conservantes ni otros aditivos. Vacas, ovejas y cabras paseando cómodamente al aire libre.
En 1983, Frans Andringa buscó el contacto con agricultores locales dedicados y se convirtió en distribuidor de queso ecológico. Bajo la marca Fryslaner se creó una maravillosa gama de quesos ecológicos de Frisia. Desde este Blue de Wolvega (queso de moho azul) hasta el queso joven y curado (de cabra).
Mientras tanto, sus hijos – Folmer y Bjorn Andringa – continúan con la empresa. Como hermanos, comparten la misma pasión e ideales. Combinan esto con fuerza innovadora, procesos modernos y rentables y un enfoque orientado al cliente. En los últimos 30 años, su empresa familiar ha crecido hasta convertirse en una compañía de producción multifuncional con sólo productos alimenticios ecológicos. Desde patatas fritas y aperitivos ecológicos, pasando por conservas de frutas y verduras, hasta especialidades vegetarianas, orientales y asiáticas.
El Blue de Wolvega es un queso especial de moho azul. Este queso azul ecológico está elaborado con leche pasteurizada de vaca. La leche se inocula con un cultivo de moho azul, que le da un sabor picante. El queso madura durante aproximadamente 6 meses y desarrolla un sabor cremoso y ligeramente picante durante este tiempo.
Su corteza, (no comestible) de color amarillo, es fina, y está cubierta superficialmente con un revestimiento de plástico.
Su pasta, de color crema a amarillo pajizo, es densa y ligeramente elástica. Presenta pequeñas aberturas y un veteado irregular de color gris azulado con líneas muy visibles dejadas por los agujeros de las agujas que se usaron para abrir canales de aire y así permitir que proliferen las vetas y manchas de penicillium.
Aroma complejo, conjuga notas de sotobosque y de champiñones en su parte más exterior, con intensos efluvios lácteos limpios y a mantequilla en su interior, con recuerdos de frutos secos.
Su paso de boca es cremoso, intenso, sabroso, algo salino y con una excelente acidez a la que se le suma un punto picante sobre todo en las partes de las vetas azules de moho. Su final perdura largo tiempo en el paladar.
¡Delicioso en la tabla de quesos, pero también perfecto para gratinar, para darle un toque sorprendente a tu entrecot o chuletón además de la barbacoa, para rellenar champiñones, para una salsa de queso azul o para desmenuzar sobre una ensalada! Este queso combina de forma maravillosa con un vino de Oporto viejo.