Black Sheep

Este queso lo elabora Ruth Klahsen una quesera autodidacta que cree firmemente en el trabajo artesanal bien hecho y lo refleja en «la elaboración de queso con cuidado, y un compromiso con la excelencia”. Una buena dosis de paciencia, el amor profundo de su arte (a cada uno de sus quesos, al igual que sus tres hijos), lleva a su destreza en el queso.
Una de las frases de Ruth en su página web dice así: “En un mundo enloquecido por la innovación y el cambio, son los pequeños placeres que nos mantienen cuerdos. Y en la constelación de pequeños placeres que salven la mente y nutran el cuerpo, ¿qué supera la delicia pura sensualidad de un queso bien elaborado?
Ruth es la propietaria de La Monforte Dairy, empresa que empezó a hacer quesos en el año 2004 y que estaba situada en Millbank, Ontario, pero en el año 2009 han cambiado de lugar, y ahora están en Stratford, El cambio ha sido para tener un espacio propio. La Monforte Dairy opera de forma parecida a una cooperativa, en realidad se trata de una Comunidad Agrícola Compartida (CSA) es una alternativa de financiación local de alimentos / modelo de comercialización que se estrenó en Canadá en 1989. La CSA crea un vinculo directo entre un grupo especifico de consumidores y uno o más agricultores para hacer frente a dos problemas principales: 1. La disminución del riesgo en la conducción de llevar la producción de alimentos y el proceso de distribución. 2. La sensibilización de los consumidores limitando la procedencia de su suministro de alimentos. Los miembros pagan una cantidad por anticipado de una parte designada de la cosecha de la temporada, ayudando a sufragar los costes iniciales de la producción y distribución de los agricultores. Por su parte, el miembro recibe una canasta semanal llena de productos alimenticios de alta calidad, alimentos frescos, en cuanto están disponibles, cosechados por los agricultores y por supuesto también quesos. El Black Sheep es un queso suave, madurado, de leche de oveja, con forma de pirámide con la parte superior cortada, inspirado en el francés Valençay. Hecho a mano, cuando el queso es joven, luce una capa de ceniza vegetal oscura como la noche. Con la edad, se desarrolla una corteza enmohecida blanca como la nieve, la combinación de sabores picantes suaves con los lechosos y caprinos, junto a una textura cremosa, hacen de este queso un placer casi prohibido. La quesería elabora otros quesos, entre ellos el Piacere, un queso artesano fresco que evoca aromas y sabores mediterráneos, con su capa generosa de romero, ajedrea, bayas de enebro, chile, y un toque de moho de color gris-verde. Es perfecto para acompañar una ensalada. En tablas de quesos pondrá una nota de originalidad por su forma. Funde bien, por lo que es adecuado para gratinados, y como no, solo, con fruta fresca y tostadas crujientes.
Fuente: Vanessa Simmons