Betara de Cerveza
Este queso es una nueva creación de la familia Berengueras de Betara S.L. «El Rebost del Lluçanes», es una empresa familiar vinculada a la elaboración de productos artesanos, con una dilatada experiencia en el mundo de los productos lácteos y los quesos, que este año celebran su 20 aniversario.
Se encuentran en Olost-Perafita, ambos municipios en la comarca de Osona, Cataluña.
Betara nos ofrece unos quesos con sabor y aroma originales, con identidad propia, debido a que no disponen de rebaño propio utilizan las leches más naturales de los Pirineos, entre la amplia variedad de quesos que elaboran están: el Garrotxa, el Madurado de oveja de leche cruda y pasteurizada, Queso curado al Romero, El Cremoso, El Puro de oveja del Pirineo, el Tierno de Vaca y muchos más. Para celebrar su aniversario han lanzado al mercado dos nuevos quesos; un queso Azul y este artesano de Cerveza.
Se trata de un queso elaborado con leche pasteurizada de oveja, al que se le agrega cerveza “Ausesken Torrada” en el proceso de coagulación de la cuajada.
El queso requiere una maduración optima de tres semanas, después de las cuales se comercializa.
El Betara artesano de Cerveza, presenta una corteza dura, natural rugosa de color pardo o marrón. Un pasta que sorprende, por su corte tan blanco y uniforme, más relacionada con los quesos de cabra que con los de oveja. Tacto suave y fino de humedad media, y textura flexible y elástica. En boca muy soluble, untuoso, con buena entrada, suave y armonioso, pero es difícil de apreciar el sabor a cerveza. Regusto agradable, ligeramente persistente. Posee aromas primarios y lácticos, en equilibrio.
Betara ya es todo un referente en el mundo de los quesos catalanes sobre todo después de que el año pasado consiguiera la medalla de oro al mejor queso del mundo de cabra y medalla de plata para el de oveja.
Pero también después de haber conseguido las calificaciones AA en agricultura ecológica donde también han creado la línea de quesos ecológicos.
Este queso combina perfectamente con frutos secos crudos (almendras, avellanas) o con fruta fresca semidulce o ligeramente ácida. Y por supuesto para degustar con una cerveza bien fría, a ser posible la misma con la que se hace, la Ausesken Torrada.