Bauernstolz
Queso elaborado por la quesería Schönegger Käse-Alm en Prem, un municipio situado en el distrito de Weilheim-Schongau, en el estado federado de Baviera (Alemania). Todo comenzó en 1979, cuando Sepp Krönauer hizo un aprendizaje como especialista en lácteos en la Primera Fábrica de Mantequilla de Baviera, en Steingaden (distrito de Weilheim-Schongau). En 1986 aprobó el examen de maestro lechero en Wangen/Allgäu. El posterior trabajo como jefe de departamento en Milch Union Penzberg sigue siendo un episodio útil, aunque breve: hace tiempo que tiene en mente independizarse y crear su propia empresa. Los grandes planes siempre necesitan un pequeño comienzo. Desde el maletero de su coche, el joven empresario vende queso a las puertas de las casas, y finalmente el 8 de Mayo de 1988 abre una pequeña tienda junto a la casa de sus padres en Schönegg. En ese momento, aún no era posible prever qué camino tomaría el entonces joven emprendedor de 24 años. Al principio se vio abandonado a su suerte, pero con el apoyo de su familia pudo empezar con éxito.
Con mucha pasión, corazón y alma y un incansable compromiso con el trabajo, la empresa pudo desarrollarse más año tras año.
Este espíritu emprendedor también se ha transmitido a sus hijos. Katharina y Andreas comparten el mismo entusiasmo y la misma motivación por el queso especial de leche de heno.
El nombre de este queso Bauernstolz en español es algo así como (el orgullo del agricultor) y con toda seguridad Sepp Krönauer se siente orgulloso de su queso.
El Bauernstolz es un queso de leche pasteurizada de vaca, de pasta blanda, con una corteza de moho blanco untada de tinte rojo (achiote). El moho Penicillium camemberti le quita la «nitidez» al cultivo rojo.
Con un 50% de grasa en materia seca, y una maduración de13 días.
La pasta homogénea, amarilla y blanda del Bauernstolz obtiene su singularidad del color naranja claro de la corteza. Gracias a su cremosidad la pasta se derrite en la lengua.
La corteza anaranjada del Bauernstolz puedo sugerirnos a simple vista que va a ser picante y apestoso, pero nada más lejos de la realidad, los aromas son sorprendentemente dulces, casi perfumados. Una pasta sedosa y esponjosa rezuma de la corteza, en una consistencia espesa, similar a un pudín. El sabor es mantecoso y afrutado, con notas de champiñones que persisten en el paladar.
Este pequeño queso de 280 g se comercializa en forma hexagonal, lo que facilita mucho el corte.
Para saborear toda la riqueza de sabores se recomienda el consumo a temperatura ambiente.
El Bauernstolz combina bien con uvas: Las uvas le dan un ligero dulzor y una nota aromática que armonizan especialmente bien con los sabores tostados y la pasta cremosa de queso. Destacara en su tabla de quesos tanto por el color como por su forma hexagonal.
Marida muy bien con vinos espumosos para despertarlo después de cada bocado.