Azul Ruperto
Hace cinco años en el 2016 vio la luz en el Mirador de San Javier, en Murcia, la Quesería Ruperto, al frente de la cual encontramos a Llorema, Victoria, Mari Carmen y Guillermina. Son un grupo de mujeres tenaces empeñadas en elaborar quesos artesanos con leche cruda recién ordeñada de sus propias ovejas de raza lacaune.
Además, como también se dedican a la agricultura, su ganado se alimenta exclusivamente del forraje producido en una finca de Albacete así como de los restos de cultivo de la zona (brócoli, cítricos, sandía en verano, etc.). Esto supone que la leche producida tiene unos matices muy especiales, pues consideran que la base para hacer un buen queso, es partir de una buena leche.
Entre sus elaboraciones, sin ningún aditivo o conservante y con cortezas naturales, se cuentan el Abuelo Ruperto, Corteza Lavada, Rulo de Oveja, Tronco de Mar, -que lleva huevas de mújol-, y este Azul Ruperto.
El Azul Ruperto es una lograda producción elaborada con leche cruda de oveja, con un formato tubular de aproximadamente 2 kilos. Posee una textura cremosa, y aromáticamente es un queso muy equilibrado, con notas lácticas dulces, afrutadas, toques de cereal, frutos secos, y en boca tiene un posgusto ligeramente picante y especiado.
Al corte se pueden observar su color marfil con las características vetas verde-azuladas ocasionadas por el desarrollo del penicillium roqueforti.
Es un queso artesanal y natural que va evolucionando con el tiempo, por lo que se debe conservar siempre en frigorífico y protegido por su envase. Es recomendable sacarlo del frigorífico con antelación para que se atempere antes del consumo.
Se recomienda el consumo a una temperatura aproximada de 20ºC. Se puede acompañar de panes dulces de pasas o higo, frutos secos, mermelada de frutos silvestres o frutas desecadas dulces como albaricoques, melocotones y pasas. Otra opción interesante es degustarlo junto con un vino dulce.
Fuentes consultadas: Quesos Ruperto – Tendencias Hoy