Danablu
En 1927, los daneses inventaron este queso azul, que en nuestro país se conoce con el nombre de «Azul danés», como alternativa al Roquefort. A pesar del poco parecido, tuvo un gran éxito comercial y se vende por todo el mundo.
El Danish Blue se elabora en fábricas con leche pasteurizada y homogeneizada para conseguir una cuajada suave y un sabor puro. No posee corteza y se distribuye envuelto en aluminio. La pasta blanca presenta un gran número de vetas azules y algunos agujeros de distribución irregular. Es blanda y algo friable, aunque admite el corte con sorprendente facilidad. Su sabor es fuerte y salado.
Puede servirse sobre rebanadas de pan o en bocadillos de jamón, lechuga y tomate, mezclarse con mantequilla para obtener una sabrosa pasta para untar o desmenuzarse para ensaladas. También puede utilizarse en la cocina, aunque en dosis moderadas y sin añadir sal al resto del plato. Resulta delicioso en quiches, sopas y salsas para bróculi o col.
El Danablu está registrado con la indicación geográfica protegida (IGP) desde el 21 de Junio del 1996.
Mucho cuidado con este queso. Es muy fuerte y salado, hasta que atonta. Mezclarlo con pan o ensalada es la mejor opción, no añadir sal.