Ameribella
Este queso lo elabora la Jacobs and Brichford Farmstead Cheese en su granja familiar en Connersville situada en el valle del río de Whitewater en el sureste de Indiana. El Ameribella debe su existencia a la ardua labor y dedicación del equipo formado por el matrimonio Matthew Brichford y Leslie Jacobs de Jacobs and Brichford Farmstead Cheese. Aunque la finca en sí ha estado en la familia desde 1819, la producción lechera de gestión intensiva comenzó bajo la dirección de Matthew en la década de 1980, y sólo se producen quesos desde el 2012.
Originalmente llamado Arabella, este queso sufrió recientemente un ligero cambio de nombre; se llamaba así como tributo a la bisabuela de Matthew, América Arabella. Ahora se han combinado sus dos nombres quedando como Ameribella, de esta forma se sigue honrando el nombre de la bisabuela y a la vez es un guiño a la tierra americana que les acogió y a sus orígenes italianos. Todo el clan – Matthew, Leslie, y sus hijas Maize y Miah – trabajan en la granja, incluso sus dos perros, Border Collie, son trabajadores activos, ayudando a mover el ganado de un lado a otro. Inspirado en los quesos de corteza lavada del norte de Italia como el Taleggio. El Ameribella es un queso de leche cruda de vaca, que posee una pasta cremosa y suave de color amarillo pálido con una textura blanda y elástica con pequeños ojos dispersos, se cubre con una corteza húmeda y pegajosa de color anaranjado. El sabor en los quesos más jóvenes es salado y suavemente láctico con una ligera nota cítrica. A medida que envejece, el sabor se endulza y nos evoca recuerdos de setas y levadura con un acabado levemente carnoso y el cuerpo se vuelve suave y sedoso. El queso se comercializa en forma de ladrillo rectangular de (10 x 15 x 5 centímetros) y un peso de 200 a 225 g. Si se come solo, servir con algunas nueces asadas y frutas frescas como arándanos y fresas, en bocadillos cortado en rebanadas finas. En cocina, fundido sobre una hamburguesa, patatas cocidas o pasta. Aunque un vino del norte de Italia como un Nebbiolo es una buena opción, la naturaleza particularmente dulce de este queso le hace más apropiado para acompañarse de una cerveza estilo ale.