Alpenberger Tirol

El Alpenberger Tirol, se elaboraba con leche cruda alpina de vacas que pastan en las verdes praderas del Tirol, el «país entre las montañas», en este caso en concreto de Austria.
La historia del queso Alpenberger Tirol se adentra profundamente en las tradiciones del pastoreo alpino del Tirol, tanto en la parte austriaca, como en la italiana. El Tirol es famoso desde hace siglos por su producción de quesos de alta calidad, y el Alpenberger Tirol es uno de los representantes de esta rica tradición. Producido en queserías ubicadas en los pintorescos valles del Tirol, este queso refleja la pasión y el compromiso de los productores locales. Además, su receta se transmite de generación en generación, lo que le permite mantener su auténtico sabor y calidad.
Su pasta de color ámbar está repleta de cristales grandes y bien formados que aparecen como manchitas blancas, ofreciendo un aspecto visual como de mármol.
Es muy importante explicar al consumidor que la presencia de cristales de tirosina en los quesos madurados no es un defecto sino que puede llegar a considerarse como un indicador de calidad de una maduración prolongada. Los cristales no solo agregan crujido extra al queso; También indican que el queso tendrá un sabor sustancioso y complejo.
El Alpenberger Tirol se caracteriza por un sabor suave, con notas dulces y saladas de mantequilla y caramelo, que se vuelven ligeramente picantes a medida que madura. Su delicada textura y su sutil nota herbácea lo convierten en un complemento perfecto para una variedad de platos. Combina perfectamente con ensaladas, snacks y sándwiches, enriqueciéndolos con un sabor distintivo. Además, el queso madurado adquiere un aroma más profundo, lo que lo hace aún más interesante para los gourmets.
El Alpenberger Tirol es extremadamente versátil en la cocina. Funciona perfectamente como ingrediente en ensaladas, aportando un sabor y aroma distintivos. También se puede utilizar como relleno de empanadillas o croquetas, aportando a los platos un carácter alpino. Combina perfectamente con embutidos, creando sabrosas combinaciones en una tabla de quesos y embutidos. Si eso no te parece suficiente, puedes intentar acompañarlo con miel, nueces o higos. Gracias a su consistencia, el queso Alpenberger Tirol es ideal para derretir, lo que lo convierte en un excelente complemento para guisos o fondues.
El acompañamiento perfecto para este tipo de queso es la cerveza. También combina muy bien con vino tinto o whisky.