Affogato di Sabbionara
Producido con leche cruda de vaca, el Affogato di Sabbionara nació en el bajo Vallagarina, combinando dos productos típicos de la zona de Sabbionara d’Avio, la leche de los refugios de montaña Baldo Aviense y el vino «Enantio Terra dei Forti», de hecho, el Enantio es la variedad de uva negra más importante de Terra dei Forti. La Terra dei Forti, llamada así por la presencia de ocho fuertes construidos a partir de mediados del siglo XIX por el Imperio austríaco y los italianos.
Este queso lo produce exclusivamente el Caseificio Sociale Sabbionara, situado en el municipio de Sabbionara en la provincia de Trento. El Caseificio Sociale Sabbionara, presente y activo en la zona desde 1911, representa un punto de referencia para la actividad láctea local del Valle. Las realidades zootécnicas aportantes están ligadas a la zona de Monte Baldo, donde en verano se practica tanto el pasto como la siega del heno para el ganado. El queso se procesa en la lechería, a la sombra del castillo de Sabbionara d’Avio.
Después de una primera maduración de 3 a 6 meses, cuando ya se ha formado un poco de corteza, el queso se sumerge completamente en vino Enantio durante 20 días y se mantiene a una temperatura constante de 25°C. Durante este período, para obtener una perfecta y uniforme absorción del vino, las ruedas se voltean todos los días para asegurar la homogeneidad del sabor y para ello también se pincha con alfileres, cuyos agujeros se mantienen dentro de la forma.
Finalmente, se envejece durante 60 días más, y al final de la maduración, este queso presenta un vibrante color violáceo. Los agujeros creados en la parte superior de la corteza permiten al Enantio penetrar también en el interior, dando lugar a vetas violáceas en la pasta y proporcionando así al paladar un sabor único y particular. El sabor es fuerte y el aroma muy afrutado, altamente reconocible, es el característico del vino en el que se refina; con la continuación de la maduración puede llegar a ser ligeramente picante.
El queso se presenta en forma cilíndrica, las ruedas tiene un diámetro de 25 a 35 cm, una altura de 8 a 12 cm y un peso de entre 7 y 12 kg.
Se puede servir como un queso de merienda o una opción excelente para servir como aperitivo, acompañado con frutos secos tostados, (almendras, nueces o avellanas). Pruébalo fundido para aromatizar tus más deliciosos primeros platos. Por supuesto el mejor acompañante de este queso es el vino tinto con que se ha lavado, a falta de él, un vino tinto de la zona y con carácter del terruño, también servirá.