Abbaye Sainte Mère
El Abbaye Sainte Mère es un queso elaborado con leche pasteurizada de vaca, de pasta prensada sin cocer y con una corteza lavada de un bonito color naranja, elaborado por la Coopérative Laitière d’Isigny-Sainte-Mère, situada en Sainte-Mère-Eglise, una población del departamento de la Mancha en la región de Normandía.
Para preservar lo que se convertiría en su marca, los productores de la región se unieron: Isigny Sainte-Mère es la alianza de dos cooperativas lecheras: la de Isigny-sur-Mer, en Calvados, que existe desde 1932, y la de Sainte-Mère-Eglise creada en 1909, en la Mancha.
Las dos entidades se fusionaron en 1980. ¿Por qué? Tienen zonas de recogida de leche complementarias, la misma preocupación por la calidad, la misma ambición. Todo los une: la fidelidad al saber hacer ancestral, el respeto por la tierra y las personas que la conforman y perpetúan. La Cooperativa está conquistando el mundo, hasta el punto de que las exportaciones representan ya más de la mitad de la facturación y que el nombre de Isigny Sainte-Mère brille en todo el mundo con auténticos quesos de calidad.
El Abbaye Sainte Mère es un queso tradicional de estilo trapense, es muy parecido al Saint-Paulin. La cooperativa de Isigny eligió este nombre para recordar sus orígenes, puesto que antiguamente era elaborado por monjes trapenses, es el primo lejano de una versión mucho más tradicional del Port Salut.
Es un queso semiblando, con un aroma distintivo, cremoso y ligeramente salado.
Tiene una textura suave y densa y una corteza lavada de color amarillo dorado, y es perfecto para fundir.
La corteza se lava periódicamente con salmuera durante la maduración que es de unas seis semanas y el envejecimiento resalta aromas frutales y sabores lácticos parecidos al yogur.
Para no perderse ningún detalle de la riqueza de sabores, es conveniente sacarlo del frigorífico una hora antes para que se atempere, y poder degustarlo en sus óptimas cualidades.
Se trata de un queso excelente para tomar en el desayuno; ponga una rebanada delgada sobre una tostada caliente y ¡a disfrutar! o en la merienda en lonchas en sándwiches. Es ideal fundido sobre patatas hervidas. Un queso agradable, adecuado para la tabla de quesos, debido a su delicado sabor y apariencia única. Sin embargo, también es versátil cuando se usa para cocinar en una tortilla, por ejemplo. Podemos acompañarlo de una sidra de la región.