1508
Este queso lo elabora la Jaunpass Alpkäseri una quesería alpina que se encuentra en la población de Boltigen, entre la región de Gruyere en Friburgo y el Oberland bernés.
La quesería alpina se encuentra en el Jaunpass, un paso o puerto de alta montaña que está a 1508 m sobre el nivel del mar. Allí están las granjas de verano de los agricultores, que se gestionan durante unos 120 días. Durante este tiempo llevan su leche fresca de montaña a la quesería.
Las vacas de esos agricultores pastan en los frescos prados alpinos, que están llenos de innumerables hierbas. La leche recién ordeñada se lleva a la quesería dos veces al día. Las propiedades nutricionales de la leche ya es en parte responsable del carácter final del queso.
Esa leche en la quesería, la transforman en los mejores productos con certificación alpina, los maduran, los cuidan y los comercializan a sus clientes in situ.
¡Seguro que te diste cuenta! este queso ha recibido el nombre de «1508», por la altura donde se encuentra la quesería.
Primo del Gruyère y el Comté porque está elaborado con cultivos del Gruyère, el 1508 se madura en una bodega donde también hay Gruyères.
En resumen, diría que el 1508 es un queso que está entre el Gruyère y el Berner Alpkäse.
El 1508 es un queso de leche cruda de vaca, duro fuerte que no solo llama la atención por su nombre. Destaca también su carácter incomparablemente aromático. Tiene una corteza natural de color marrón más o menos oscura con el número 1508 grabado en una de sus caras. Al corte, su pasta se presenta compacta y ligeramente quebradiza de color amarillo oscuro. Es un queso con un tiempo de maduración muy largo. Eso es lo que le da a este queso sus aromas de frutas exóticas y su sabor peculiar, frutal y herbáceo con toques de levadura, mezcla de acidez y dulzura, y un regusto duradero. Adquiere aromas aún más complejos y seductores con el paso del tiempo.
Es importante consumir el queso a temperatura ambiente, si quiere saborear toda su fragancia de matices. Una vez llevado a la temperatura adecuada, la forma de consumo tradicional es solo, con una rebanada de pan. También puede disfrutar de este magnífico queso en aperitivos, desayunos y tablas de quesos, funde muy bien por lo que es muy adecuado para hacer una fondue cremosa. Marida especialmente bien con un vino blanco dulce, con un mínimo de acidez, como por ejemplo un alemán Riesling de la región de Mosela.